EL DEL MEDIO DE LOS PANERO [Las apariciones apócrifas de Leopoldo María Panero]

viernes, 20 de febrero de 2015

el «tit for tat» que, por su juego de dardos y flechas, de coñas y contracoñas, mantuvieron en vida el Leopoldo y el Michi

Me preguntaba por qué nos gusta tanto el morbo, el por qué de esa curiosidad hacia lo desagradable, lo cruel; ese huronear en la pobre vida de los otros. Puede que porque nos fascine la vida privada de los demás, o probablemente, porque nos gusta sólo sí porque sí, no lo sé. A mi juicio es que hay algo de emocional en ello. Un poco porque somos seres impresionables y cobardes, con el deseo de asumir la vida de otros, cualquier otra al margen de la rutina y el hábito propios; luego, hay un mucho por el mero hecho de que somos así por naturaleza, curiosos e impertinentes seres sociales, que nos alegramos o nos decepcionamos con el fracaso o el acierto del semejante. Quizá todo tenga que ver con la autodefensa, o puede que no, y que todo sea autocomplacencia o el mismo gozo.

Como una malsana afición, la simpatía o el desprecio por el clan Panero. No sé si otra familia literaria ha despertado tanto interés para el que escribe, para el que lee. Supongo que la miseria y el descrédito es el mismo sustento para unos y otros. Pero si hay alguien, dentro de esta estirpe, que destaca en menoscabo y jaculatorias son, por este orden, Leopoldo María y José Moises Santiago [Michi] Panero; que desde que tuvieron conocimiento para discernir asumieron ese rol sustancioso y vitaminado, maná de fábula y mito, de pertenencia y supervivencia, de realidad. Dos figuras, mano a mano, estirando como chicle viejo la  leyenda.

El cineasta Ricardo Franco junto a Leopoldo María Panero 
y Michi Panero. Foto de Ricardo Gutiérrez. Febrero 1995

Más allá que mis ganas de ganear con las palabras y los pensamientos, que me asaltan mientras desarrollo una ficción para mi recreo y el posible divertimento de otros, me interesaba para Las apariciones apócrifas el «tit for tat» que, por su juego de dardos y flechas, de coñas y contracoñas, mantuvieron en vida el Leopoldo y el Michi; quizá porque entendí que la verdadera hostilidad se daba entre Leopoldo María y Juan Luis, el mayor de los Panero, como se cuenta en la biografía de J.Benito Fernández, El contorno del abismo, donde sostiene el biógrafo que «los dos hermanos mayores se ignoraban ceremoniosamente». En mi irrealidad, por motivos festivos, solo doy cancha como dije, al Michi. El encuentro se produciría en la Aparición XII, que titulo con unos versos de relación y coexistencia, seguro que creados en otro contexto, pero ahora más que significativos para mí, del poema ‘Contra España y otros poemas de no amor’: He aquí las ratas que molestan a las ratas en el inmenso albañal que se llama vida. 

—jhe, jhe, jhe...
—¡hostia puta, tú!...
—¿ves, josé moisés?, con la hache intercalada, así es cómo se
ríe... así es cómo funciona esto; así que, arreando y a lo tuyo...; y sí, éste es el bonilla que yo te decía... así que puerta, camino y el litri...
—¡panero, tío!...; en cada aparición te superas...
—¡ese bonilla!, ¿a que sí?... jhe, jhe, jhe...
—¡no jodas que ése era tu bro!..., ¿el michi?...; no me dio tiempo de verlo bien.
—sí colega, que está que lo flipa con “el bonilla”...; que si bonilla p’allí, que si bonilla p’allá...
—¡anda!
—pero ya le he dicho: que al bonilla güay, sólo se le aparece mi menda lerenda...

miércoles, 18 de febrero de 2015

Booktrailer del libro EL DEL MEDIO DE LOS PANERO (Las apariciones apócrifas de Leopoldo María Panero). Ediciones Lupercalia, 2015.

Este booktrailer no habría sido posible sin la colaboración de Elba Martínez, por facilitarnos las imágenes de Leopoldo María Panero, pertenecientes a su pieza de video-arte "Merienda de negros" (Las Palmas, 2002-2003); el grupo de música punk GATILLAZO, por "Un minuto en libertad", incluido en su C.D "SIGLO XXI" (Maldito Records, 2013); Mónica Ferrero, por sus dedos y su "Olivetti"; Anna Loretta, por su gracia y sus peluches; Evaristo Páramos (La Polla, Gatillazo), por ponerle voz a Leopoldo y José Ramón Vega, por proporcionarnos la espléndida fotografía de Leopoldo María Panero en la Pza. de las Palomas (León, 2011). A Todos/as ellos/as ¡Gracias!

domingo, 15 de febrero de 2015

El tarot del inconsciente anónimo (y III)


EL PONTÍFICE
LE PAPE
Carta V

Sé todo sobre la Rosa
y sobre el abismo al que mis pies insultan
llevo una llaga en el pecho
que es el secreto de mi vida.
Leopoldo María Panero, en El tarot del inconsciente anónimo (Valdemar, 1997)

jueves, 12 de febrero de 2015

el poeta esgrime, a modo de hacha de guerra, un cigarro encendido en su puño izquierdo cerrado.

Portada de POEMASH
18 años lleva el zine leonés Vinalia Trippers, dando guerra. Referente contracultural en este país de letras, puñaladas y colegueo. A lo largo de todos estos años los Vinalia han venido caracterizándose por su autogestión, fundamentalmente; aunque otro de sus sellos identificables sería la mescolanza de voces y estilos que ha ido recogiendo en sus colaboraciones. En todos estos años múltiples ilustradores, poetas, escritores, músicos, se han dado cita en él. Cómic, ilustración, narrativa y poesía son los contrapuntos que han ido equilibrando cada una de las propuestas. 

Después de una primera época de grapa y fotocopia y tras una ausencia de unos pocos años, Silvia D Chica, Xen Rabanal y Vicente Muñoz Álvarez en el 2011 retoman el proyecto y una nueva ida digital, al que sumarían a Rodrigo Zoográfico, como nuevo tripulante para un novedoso diseño y afrontar así una segunda época de monográficos concretos, con temáticas dispares, al que se acompañan acertados homenajes, recogidos en un estupendo suplemento de nombre “Poemash”. Zombis, marcianos, quinquis o el salvaje oeste, han conformado sus últimos especiales. Heterodoxos como los poetas Raúl Nuñez, El Ángel o el mismísimo Leopoldo María Panero han sido venerados en sus páginas.  

Editorial de POEMAS 'Deseo de ser piel
roja' + Poema de Leopoldo María Panero
Su último número publicado, el 13, dedicado al salvaje oeste, bajo el nombre de 'Duelo al sol’, reunía una vez más casi un centenar de colaboraciones inéditas, y brindaba el ‘Poemash’ a los indios pieles rojas, marginados y estigmatizados como pocos, al mismo tiempo que se rendía homenaje a Leopoldo María Panero; no obstante, se tituló a este especial ‘Deseo de ser piel roja’, como el poema del autor, que además aparece en el interior de manera privilegiada junto al editorial y la fotografía que hizo en el año 2011 el fotografo leonés Jr Vega, en la Plaza de las Palomas de León. Una fotografía magnífica (en palabras de Vicente Muñoz Álvarez) en la que el poeta esgrime, a modo de hacha de guerra, un cigarro encendido en su puño izquierdo cerrado

Interior de POEMASH "Deseo de ser piel roja"
Dicha fotografía también la vamos a utilizar para la cover de EL DEL MEDIO DE LOS PANERO [Las apariciones apócrifas de Leopoldo María Panero]; Vega ha tenido esta consideración conmigo y con este libro, que no terminaré de agradecerle. 

Una de las partes del libro, la tercera, y a modo de epílogo está compuesta por algunas subjetividades entorno a Leopoldo María Panero; todos los que han colaborado en este apartado nos hablarán de Leopoldo María; unos en base a su propia experiencia vital con el de Astorga, y otros lo harán desde diferentes puntos de vista. Autores, lectores, editores, críticos, etc, contraponen con su realidad u otro tipo de realidades a la ficción que previamente “aparece” en el libro; de manera que significativa es la intrahistoria que afecta a esta fotografía, y que recojo en EL DEL MEDIO DE LOS PANERO, gracias al texto de la periodista, bloguer y escritora Eloísa Otero, que también publicaría en TAM TAM Press, muy poco después de la muerte del poeta; y, gracias también, a Vicente Muñoz Álvarez, por recuperarla para el sagrario del Vinalia Trippers, como también nos contará en el libro.

viernes, 6 de febrero de 2015

El tarot del inconsciente anónimo (II)


EL ERMITAÑO
Carta VIII

Sólo estoy a la luz unido
la catacumba atravieso
sin nada salvo mis ojos.

Leopoldo María Panero, en El tarot del inconsciente anónimo (Valdemar, 1997)

jueves, 5 de febrero de 2015

José Antonio Labordeta entrevista en 1999 a Leopoldo María Panero...

José Antonio Labordeta entrevista en 1999 a Leopoldo María Panero en el manicomio de Mondragón, para el programa de Tve2 “Poetas fin de siglo”. Quizá de las entrevistas más desconocidas al poeta, quizá de las más interesantes también.

miércoles, 4 de febrero de 2015

qué hijo de puta el asaltacunas...

Es el capítulo VII de Las apariciones apócrifas de Leopoldo María Panero y necesariamente habría de llamarse 'Los dioses que matan a los hombres feroces, los dioses más feroces que los hombres',  que son unos versos del poema Pavane pour un efant défunt, perteneciente al libro Narciso en el acorde último de las flautas (1979). El eje de este capítulo es bastante simple, y entronca con alguno de los diálogos de capítulos anteriores. A saber: En el otro mundo Panero dispone de conexión Wifi e internet, lee prensa y videa porno, aunque de esto último no le guste sacar el tema y reconocerlo; él está a sus cosas, descubriendo la oscuridad desde una nueva perspectiva; asombrándose  de la  nada. Aun así está al loro de todo.

—oye, a lo que iba, que para el rato que te aparezco te enrollas y me distraes y luego se me pira la pinza invisible y me voy sin saber a lo que venía…; ¿has leído el blog del dragó?
—no…; vamos, no acostumbro…, ¿por qué?
—qué hijo de puta el asaltacunas…; y ¡qué resentido es!…; léelo, léelo…
—¡hostia panero!…; vaya mosqueo que tienes, ¿no?…
—ya no que diga que si mi obra es una mierda pinchá en un palo…; que diga, que si lo mío ha sio un postureo tó mi puta vida…; que diga, que si en uno de sus programas de full fue donde se inicio mi leyenda…; que si tal, que si pascual…; pero, ¿sabes lo que más me jode de tó, eh?…
—no…
—pues… que va y dice que los locos no tenemos amigos…; cagüen su puta calavera, tres veces por lo menos…


Pantallazo de Leopoldo María en el programa
de Tve2 Negro sobre Blanco (Leopoldo María
Panero ¿Caso clínico o caso lírico?)
Bien pocas horas llevaba muerto Leopoldo María Panero cuando uno de los muchos obituarios, que por entonces aparecieron en prensa, me dejó patidifuso, por la inquina y el rencor que desprendía; además de la estupefacción que me produjo descubrir quién verdadera-mente había sido el hacedor del hombre y el personaje, de la leyenda Leopoldo María Panero. El texto aparecería en el diario derechista La Razón, bajo el nombre de “El ruido y la furia”, como la novela de Willian Faulkner, en la que también se trata  (con más talento y mucha brillantez) el asunto de la decadencia de los individuos. Lo firmaba uno de los próceres de la literatura y el pensamiento de este país, el escritor Fernando Sánchez Dragó. Yo lo descubrí en la misma web del autor.


Desde las atalayas, los montones de estiércol o los últimos peldaños de las escaleras uno se siente poderoso y siempre todo parece más pequeño de lo que de verdad es. Todo es una ilusión óptica que te reconforta en el poderío de las alturas. Te supones águila y ves a los demás como empequeñecidos ratones campestres. Claro que, la mayoría de las veces, es a otros a los que les aborda el miedo del vértigo. A veces se decide descender cuanto antes de la corona para seguir en la planicie, pero solo a veces.

lunes, 2 de febrero de 2015

y aquí estoy, en soria, anunciado, como te decía, a bombo y platillo…

En el mes de agosto de 2014 Soria celebraba su séptima Feria del Libro; el programa del Expoesía 7 giraba entorno a los poetas malditos. Uno de los poetas a homenajear era Leopoldo María Panero. El Colectivo artístico Latidos de Olvido participaba con cinco intervenciones de Javier Arribas, Paye Vargas y Diego Llorente por el centro de la ciudad y en el Parque de la Dehesa , sobre la obra de Leopoldo María Panero. Las fotografías son de Lola Gómez.